hoy quiero hablaros sobre los diferentes modelos a los que estamos expuestos y como influyen directamente sobre nuestra forma de vestir, de actuar... incluso de pensar (y no me refiero precisamente a los que trabajan en el mundo de la moda, luciendo caros productos de grandes diseñadores; aunque podemos encontrar algo de relación si nos ponemos a ello).
Comencemos con los primeros modelos universales más influyentes que nos hemos podido encontrar al principio de nuestras vidas, al menos al principio de nuestros recuerdos. Yo personalmente recuerdo el anhelo de vivir una historia de amor como el de las princesas Disney, y creo que varias generaciones hemos crecido viendo y admirando a dichas princesas. ¿Quién no ha visto nunca una de éstas películas?, ¿qué niña y muchos niños no han soñado alguna vez con parecerse o llegar a ser como su princesa favorita? Seguramente tod@s a lo largo de nuestra vida hemos soñado con ello. Al fin y al cabo representan amor, juventud, belleza, éxito... y sufrimiento. Ah, se me olvidaba, y también generan una gran envidia sobre toda mujer que se encuentra a su alrededor, normalmente madrastras o hermanastras que no ostentan el cargo de princesas, porque al parecer va en la belleza y no en la condición o valía de la mujer ser merecedora de dicho rango.
Respecto a las mujeres, ¿alguna vez algún hombre os ha piropeado refiriéndose a vosotras como "princesa"? Verdaderamente puede parecer un alago, y de hecho su intención sea esa, pero ¿qué nos hace ser princesa en ese momento?, ¿es nuestra inteligencia, o acaso es nuestra tarea académica o laboral? Me temo que no, pienso que se refieren directamente a la belleza física. También es cierto que a pocas personas les gusta no sentirse guapos... con lo que notamos un subidón de la autoestima cuando sabemos que somos atractiv@s para alguien. Hasta aquí... todo lo expuesto lo podemos calificar como normal, pero ¿qué sucede cuando nos olvidamos que los cuentos son historias idílicas inventadas y que poco tienen que ver con la realidad?
Si volvemos al ejemplo de las princesas como uno de nuestros primeros modelos universales, veremos que nunca sabemos que ha sido de ellas tras casarse con el príncipe, ni siquiera sabemos qué edad tenían entonces, nos hacemos a la idea de que son eternamente jóvenes, eternamente bellas... y entonces queremos ser como ellas, sin ser consciente de ello empezamos a entrar en una espiral en busca de la perfección física, una perfección que nunca somos capaces de alcanzar porqué no es real. Pero crecemos creyendo que sí lo es, una creencia reforzada de forma continua por modelos universales específicos de cada edad. Sin embargo, no avanzaré tan deprisa... Sigamos con las princesas, ¿por qué el príncipe de Cenicienta se horroriza al ver a las hermanastras de ésta? Son hijas de la nobleza al igual que Cenicienta, si el cuento fuese una historia real, tendría un lugar en la linea de sucesión, serían posibles candidatas a reina... pero él, solo con verlas, sabe que ninguna de ellas será la que se siente en el trono junto a él. No sabe nada de ellas, no sabe como piensan, no sabe que hobbies tienen, no sabe que hacen en su día a día, si tienen secretos, si tienen miedos... o si tienen deseos. Nada de eso importa, ni siquiera que son mujeres con el mismo derecho que el resto (dejando a un lado el trato que ejercen sobre Cenicienta, ese sería un ejemplo para hablar del bullyng entre iguales, pero esta entrada no trata de ello); solo importa una cosa, que sean bellas; y ya en segundo lugar, a ser posible, que sean buenas, calladitas, sonrientes... "mudas", como define la bruja del mar a la Sirenita en la canción "Pobres almas en desgracia" (curioso el título, ¿no?).
Copio literalmente: "No olvides que tan solo tú belleza es más que suficiente, los hombres no te buscan si les hablas, no creo que los quieras aburrir, allí arriba es preferido que las damas no conversen. A no ser que no te quieras divertir. Verás que no logras nada conversando, a menos que los pienses aullentar, admirada tú serás, si callada siempre estás. Sujeta bien tú lengua y triunfarás".
Pero si no cumples con las características del perfil deseado, siempre podemos cambiarlo, en la misma canción, la bruja (por su puesto fea, en ello le va la condición) le ofrece a Ariel convertirse en humana, para poder ser amada por su príncipe, es decir, transformar por completo su físico, para que él no sepa como ella es en realidad; y curiosamente, en ninguna parte él dice que no la quiera tal y como es ella, simplemente, se da por hecho... por no mencionar el pequeño detalle de que para poder estar con su príncipe, ella debe renunciar a estar con su familia. Este también es un aspecto muy común en dichas películas, bien es cierto que algunas de las princesas provienen de entornos no del todo éticos para ellas, pero en otros casos no es así, sino todo lo contrario, son amadas y queridas por sus familiares, y por lo tanto, también protegidas, volviendo a poner como ejemplo a la Sirenita Ariel.
Y avancemos hasta el siguiente modelo universal, al menos de mi generación, Barbie. ¿Qué os parece? A mí me resulta una mujer de lo más completa, si ya me parecían atrayentes las princesas, Barbie iba más allá todavía... ¿Quien puede resistir la tentación de llegar a ser como Barbie? Sé que much@s ahora estaréis pensando, "yo"; pero meditemoslo un momento. Barbie es joven, alta, piernas sin final, cintura de abispa, pechos firmes y turgentes, la mayoría de las veces rubia, independizada desde siempre, disfrutando de su soltería en lujosas mansiones y conduciendo preciosos descapotables, por su puesto dueña de una preciosa boutique, vacaciones veraniegas y casi eternas en un lugar paradisíaco llamado Malibú, y para cuando esté en su rutina diaria, siempre tiene a un caballo pura sangre de color negro con el que poder lucirse por los alrededores de su lujosa mansión. Y por si todo esto fuera poco, ¡su enamorado es Ken! Ken... el metrosexual más deseado del mundo de Barbie... ¿Cómo podemos evitar la tentación de querer parecernos a ella? Incluso las princesas de Disney si pudieran evolucionarían y no les bastaría con ser bellas, ahora tendrían que ser atractivas, arrolladoras y tremendamente sexys.... al igual que nosotras, pero por suerte, la ciencia avanza, y para todo hay una solución.
Aquí adjunto un dibujo de Bella, donde no solo ha logrado no envejecer, sino que casi, y digo "casi", ha logrado las medidas de Barbie... al menos en cuanto a pecho se refiere... la longitud de las piernas de momento es algo "casi" inalcanzable (la cirujía da pasos agigantados); pero ¿qué sucede con su cintura de abispa? Seguro que ya se os ha venido la respuesta a la cabeza de como lograrla...
Si dejamos a Barbie, y entramos en la adolescencia más tardía... seguramente habrá personajes de cine o TV que nos hagan sentir ese deseo de querer ser como ellos, probablemente ya no solo imitaremos su físico, sino también su comportamiento... pero, ¿para qué? ¿Para encontrar un hombre... como decía la canción de la Sirenita, para sentirse bien con un@ mism@, para ser alguien que no eres, para despertar envidia o admiración en los demás? ¿Acaso todo eso va a cambiar tú vida para bien...? Acabo de leer una noticia sobre una mujer que ha desarrollado cáncer de piel tras invertir 8.000€ en bronceado... Ahí os dejo el enlace:
http://www.telecinco.es/informativos/Damien_Platt-cancer-piel-culpa-broncearse_0_1807575464.html
Cuando yo era niña se reían de mí porque era demasiado morena, ahora cuando llega el verano me dicen que no estoy lo suficiente morena para como es la moda actual... un ejemplo personal de que el prototipo de belleza que marca la sociedad a cada momento no es un objetivo real. Que lo que gusta hoy no gusta mañana, que invertimos mucho dinero, tiempo, esfuerzo y a veces sufrimiento en ser algo que no somos, para acercarnos a personas que si ya comienzan rechazándonos por nuestro físico, ni siquiera nos merecen. ¿Acaso ell@s son perfectos para exigirnos nada a los demás? Probablemente no.
Todo esto que yo he expuesto hoy aquí parecen tonterías, berborrea sin sentido... pero son las migajas que marcan el camino para la autodescalificación, para el rechazo hacia si mismo, incluso hacia el odio por el propio yo. Muy pocas personas en este mundo viven de su belleza, y las que lo hacen raramente pueden seguir haciéndolo después de los 30 años. Y en sentido contrario, muy pocas personas no encuentran a alguien que les valore tal y como es (si es que entre nuestros objetivos está el encontrar un compañer@ de vida, porque aunque no lo parezca, hay quien es feliz viajando en solitario, pero ese es un cuento que todavía hoy, no nos han contado).
En definitiva, nos generamos sufrimiento innecesario para gustar a personas innecesarias.
Aquí os dejo una canción que a mí me gusta mucho. No necesitáis entender la letra, con ver el videoclip es suficiente... sin embargo, la traducción se encuentra fácilmente en internet, yo no la copio por no hacer más larga esta entrada, que creo que ya lo es lo suficiente.
Pero para que nadie se vaya con mal sabor de boca, seguramente mi próxima entrada trate sobre diferentes ideales de belleza de distintas culturas, y como curiosamente, la mayoría se centran en la mujer.
(Como solo tengo la opción de subir videos que no son el oficial, que es el que quiero que veáis, os dejo el enlace. El título de esta entrada tiene estrecha relación con la canción).
https://www.youtube.com/watch?v=xuytvX2eHoA Chila Lynn- Real Woman (Official Video)
Espero que os guste y hasta pronto.
Super!!
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