Buenas tardes,
Quiero comenzar mi blog explicando la razón por la que le he dado este título, que consiste básicamente en que toda aquella persona que lo lea y sienta que no vale nada por sí misma, o que vale lo que los demás, gente externa a su persona, dicen que vale (generalmente suelen ser calificaciones negativas), tan solo con leer el título de mi blog, sientan que es un mensaje directo solo para ell@s, porque realmente sabéis lo que valéis, pero no estáis dispuest@s a creerlo, no si tú pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo... incluso gente que ni siquiera conoces o que no tengas más allá de un trato cordial, así te lo digan.
A lo largo de mi experiencia con personas que me han pedido consejo o ayuda he llegado a la conclusión de que la mayoría, alguna vez en nuestras vidas, hemos necesitado la aprobación de los demás para así poder aceptarn@s a nosotr@s mism@s. Llegando en muchos casos de esas personas a ser algo tan imprescindible de sus vidas, que no pueden avanzar por sí solas, independientemente de los recursos propios que tengan. Porque los tenéis, solo tenéis que buscarlos y ponerlos en práctica; pero debéis hacerlo solos sin esperar a que nadie lo haga por vosotros; de hecho, alguien me dijo una vez, que "lo que no luches por ti mismo, nadie lo va a hacer por ti". Y es cierto, como también lo es que hay quienes nos desvalorizan para hacernos creer menos valerosos de lo que somos, o incluso inútiles, para poder dominarnos. Y ahí es donde comienza la búsqueda y utilización de nuestros propios recursos, si puedes, no lo escuches, y si ya lo has hecho, no lo creas. Nadie mejor que tú sabe como eres, cuales son tus puntos fuertes y los débiles, y si te pones a ello y trabajas con los débiles, acabarás dominándolos y por lo tanto, convirtiéndolos en fuertes.
Pero basta de conclusiones. Voy a hablar un poco de mí, y de como he llegado a ellas. Aunque en principio me gustaría que mi blog fuese leído por hombres y mujeres, os diré ya de antemano que voy a intentar explicar en las sucesivas entradas como se va formando la desigualdad entre hombres y mujeres, y como a partir de ésta, nace la violencia que se ejerce sobre ellas, o sobre nosotras, lo que conocemos como "Violencia de Género". Y ¿qué tiene que ver la Violencia de Género o la desigualdad conmigo? Dejando aparte el detalle obvio de que soy mujer; verdaderamente todo comenzó en mi adolescencia, porque siendo niña aún no sabía que ya se estaba forjando mi vocación, pero ya desde mi infancia siempre he sido amante del cine, y más concretamente del cine basado en hechos reales, el cual la mayoría de veces hace referencia al crimen. Sin embargo, en estas películas rara vez se aprecian historias de gran violencia a nivel de países y de sociedades (más típico de los sociológos), por lo que ya empezaba a sentir atracción por el comportamiento individual, aunque éste fuese maligno, y eso era lo que más me atraía de el. ¿Qué lleva a una persona a matar a otra?, ¿Por qué una persona maltrata a otra siendo su pareja, si al fin y al cabo ha sido elegida por ella, y ambos, en principio se han unido libremente?, ¿Qué gana nadie maltratando o asesinando a otros?, ¿Qué les pasa por su cabeza antes, durante y después de hacerlo? Todas esas eran las preguntas que yo me hacía al principio... y entonces cada vez buscaba cine que se centrara más en el suspense y en la explicación psicológica que yace en la mente del asesino, que normalmente nunca descubres quién es hasta el final de la película. Con los años empecé a preguntar qué tenía que hacer para entender el comportamiento humano en general, y el pensamiento del asesino en particular. Y entonces me lo dijeron, Criminología o Psicología, pero si quieres entender el comportamiento humano, Psicología.
Así que ya en el instituto sabía que tenía que estudiar Psicología, y para mi sorpresa, había optativas que versaban sobre la materia, con lo cual, en dicha optativa siempre estaba yo inscrita. Y fue en el instituto donde, ahora ya un colega de profesión, me recomendó leer los libros de un famoso psicólogo español, cuya bibliografía se centra en su mayoría en la mente del asesino, recomendándome uno en concreto, y diciéndome después: "Creo que deberías empezar por éste, y más tú, que eres mujer". Fue a partir de esa bibliografía, que leyéndome uno tras otro los libros de este autor fuí forjándome al fin una idea sobre como pensaban cada uno de esos asesinos, y qué razones, según su propia filosofía, le habían llevado a hacer lo que hicieron. Con posterioridad, cambié de autores, seguí viendo el mismo cine y también algunos documentales de la misma temática, y sorprendentemente, ¿o no?, la mayoría de los crímenes se ejercían sobre la mujer. ¿Quién no ha oído alguna vez hablar de los crímenes pasionales?; desde luego yo durante años me pregunté que si los crímenes pasionales eran los que se cometían por celos, o en el centro de una pareja sentimental ¿Cuales eran el resto de tipología de crímenes? y fueron muchos años también, los que tardé en descubrir, que el "crimen pasional" la mayoría de las veces es cometido por parte del hombre a la mujer, la cual es su pareja, y que dicho crimen se cometía por amor. Verdaderamente es un nombre muy bonito para un acto tan brutal.
Según voy avanzando, supongo que sabréis que mi próxima pregunta fue: ¿Por qué a la mujer? y es a partir de ahí cuando descubrí el término "desigualdad", que de hecho es una palabra que se oye mucho últimamente, y que considero que muy poca gente que habla abiertamente de ella conocen lo que significa en realidad. Son muchas veces las que he oído por la calle decir: "No queríais igualdad, pues toma igualdad", pues creo que si cada una de estas personas, hubiesen llegado a las conclusiones que he llegado yo, no lo dirían tan abiertamente, si la "igualdad" la basásemos en el sentimiento de inferioridad hacia el sexo contrario y muchas mujeres trataran con la misma maldad y humillación como lo hacen algunos de ellos, seguramente que ya no se burlarían de la igualdad, es más, estoy segura que si algún hombre lee mi blog estará pensando ahora mismo "pues yo conozco a más de una..." y yo no lo pongo en duda, pero las estadísticas están ahí, y son cada vez más horrorosas, aunque esas estadísticas no te hacen a ti, posible lector varón, un maltratador de mujeres, y que tú no lo seas, no quiere decir que no haya quiénes lo sean de verdad;
¿Qué molesta de la desigualdad? ¿Realmente es la constante lucha absurda de sexos, o es la sensación implícita que se siente de que algunos hombres, o incluso sociedades enteras (donde se incluyen también a las mujeres, sí, a las mujeres, aunque muchas de ellas no lo sepan) de considerar que el hombre, sólo por haber nacido hombre, es realmente superior a la mujer, con todo lo que ello implica...? por ejemplo la sensación de "inferioridad" por la parte en desventaja, consideración de "sexo débil"... que todo ello a veces conlleva el error de que ellos tienen el derecho a mandar, y ellas el deber de obedecer. Mandato y sumisión, posiblemente sean factores de la situación de control.
Inferioridad, desventaja, sexo débil, sexo débil, débil... siempre se ha dicho que "el pez grande se come al pequeño", es decir, al que está en desventaja, al que es inferior, al que es débil... Y es ahí donde está el comienzo de la desigualdad, en esa creencia casi indetectable en nuestros pensamientos de la fortaleza y superioridad de unos sobre otras.
Pero, ¿acaso no dicen los Derechos Humanos, y muchas leyes tanto internacionales como nacionales que tod@s nacemos libres e independientes?, ¿Acaso no se penaliza judicialmente cuando se atacan las libertades de las personas, independientemente de que agresor y víctima sea hombre o mujer? Entonces, ¿porqué nos esforzamos en hacer lo contrario a lo que durante años hemos luchado por qué se mantenga escrito en un papel? Si todos nacemos libres e iguales, y todos ansiamos la libertad, ¿qué nos hace someternos y someter? Posiblemente nuestros pensamientos, nuestras creencias forjadas a lo largo de los años, construidas a través de nuestras propias experiencias, unas experiencias que se forjan dentro de una cultura particular y de una sociedad concreta, que en el caso de la sociedad, a diferencia de la cultura, todos sabemos que "no existe, pero actúa". La sociedad no podemos verla, ni tocarla, no sabemos qué aroma tiene, porque probablemente no lo tenga... hay normas morales que no están escritas en los libros de nuestra cultura, pero las aplicamos, por lo tanto, actúa. (La siguiente viñeta la incluyo porqué me parece muy acertada en cuánto a lo que he expresado sobre los Derechos Humanos, puesto que creo que estos no están incluidos en la parte graciosa del chiste, y cuya moraleja es que aún así, hay que respetarlos).
Para ir terminando esta entrada, yo no puedo saber a priori quién va a dañar y quién no, y las razones que le promueven a ello, pero puedo intentar empoderaros para que sepáis enfrentaros a quienes os dañan, y que después no os sintáis mal por defender un derecho. Y creo que la mejor forma que tengo de hacerlo, es plasmando aquí parte de mis conocimientos, para que al igual que yo, lleguéis a vuestras propias conclusiones. Y para ello necesito que sepáis, lo que valéis, y que entendáis que no necesitáis que nadie os lo confirme, puesto que sois lo suficientemente valiosos como para crecer como personas por vosotros mism@s.
Sabes lo que vales, ahora, créelo.
¡Hasta pronto!
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