Buenas noches,
estamos a finales de Junio, hoy no es noche de brujas, pero de las cenizas como el ave fénix ha resurgido una de las brujas más clásicas de los cuentos, concretamente Maléfica, pero para todos conocida como la bruja malvada de la Bella Durmiente. Y sí, una vez más viene de nuevo de la mano de Disney, como tantas veces hemos oído decir, hay momentos en los que solo podemos elegir entre renovar o morir, y en este caso han optado por renovar.
Maléfica (La Bella Durmiente, de Disney).
Maléfica a simple vista parece un cuento más para niños, una historia absurda de la que no se puede sacar ningún jugo intelectual, espiritual... o de la índole que sea, pero la realidad es que esos cuentos que nos parecen tan absurdos, o que tan lejanos están en nuestra memoria autobiográfica, son grandes cimientos para la persona en que con el tiempo nos convertimos; esos cuentos nos transmiten valores; valores en los cuales nos vamos a basar con nuestro comportamiento aún sin saberlo. Un comportamiento, unas actitudes y unas creencias sobre la fortaleza del hombre y la debilidad de la mujer, siempre bella por supuesto, si eres fea no tienes sitio entre las princesas, al contrario, formarías parte de esa tribu pictórica formada por diversas brujas, todas ellas con grandes similitudes, y por supuesto opuestas a la de las princesas. Para empezar deben ser terriblemente feas, a ser posible viejas, siempre enfadadas, llenas de odio y hambrientas de venganza, posiblemente inteligentes y fuertes, incluso poderosas, pero cuyas aptitudes solo utilizan para hacer el mal contra todas aquellas que reflejan lo que a ellas les gustaría ser, y que nunca serán. Y por si todo esto fuese poco para esas pobres "almas en desgracia" (¿recordáis la canción de la bruja del mar en la sirenita?; en la entrada anterior hablé de ella), además son solteras, sin un hombre a su lado que las cuide y las proteja; sino todo lo contrario, cada varón que se acerque a ellas, solo buscará una cosa, destruirlas.
Brujas de los diferentes cuentos de Disney (como ejemplo de la descripción anterior)
Pero... si las películas de Disney muestran hermosas princesas, llenas de felicidad, amor y bondad; carentes de valor, de inteligencia, de fuerza, de poder, de inquietudes (bueno, esto a veces sí... ser diferente para salir del mundo del que se sienten apresadas, y del cual su príncipe azul va a sacarlas, o eso creen ellas); y horrendas brujas llenas de odio y rencor, ¿a qué viene este cambio drástico con Maléfica? ¿Acaso Maléficas es fea, es vieja, está en sus objetivos destruir a una hermosa princesa? A simple vista se puede apreciar que no. Este papel lo interpreta la mismísima Angelina Jolie, y sinceramente, la que fuese princesa y la viese así de estupenda, puede llegar incluso a pensar "Quien fuese Maléfica". Sí, Maléfica... pero no es la belleza lo más importante de su ser, aunque no merece desperdicio destacar su físico, pero es que además es una mujer inteligente, valiente, fuerte, con recursos, con inquietudes, poderosa, luchadora, razonable, objetiva e incluso piadosa.
Pero la situación va más allá... ¿En qué cuento de Disney no hay un hermoso príncipe dispuesto a salvar a una bella princesa? En esta película también aparece... De hecho es un joven piyuelo al estilo de Aladín; un ladronzuelo de tres al cuarto que también consigue entrar en un palacio y casarse con una princesa; pero por primera vez él no salva a nadie, al contrario, la película comienza con que él es salvado por Maléfica, ese horrible ser que años después deberá asesinar si quiere lograr el deseado trono y la mano de la princesa que va unido a él. Pero la poca bondad o humanidad que la codicia y la gratitud eternas le han permitido dejar, hacen que no pueda matarla, pero para asegurarse que tampoco pierde su posición como futuro rey, la corta sus alas de hada y se las lleva en prenda, para que su majestad crea que realmente este hombre ha logrado su cometido y que por tanto es su sucesor al trono. ¡Que imagen tan tremenda!, con su cruel belleza... El príncipe tan deseado, tan soñado, tan amado... y además correspondido, es quien corta tus alas para que no puedas volar; aquel a que en su día tendió su mano y le ayudó a escapar, aquel a quién le enseñó todas las maravillas de su precioso y secreto mundo; un mundo que solo con él quería compartir, y un mundo que solo él quería dominar... Aquel que la abrazaba mientras dormía, aquel que la daba de beber de su boca cuando tenía sed, aquel que se iba y decía que volvería... aquel que le mostró ser alguien que no es. Un arrogante y malvado príncipe, codicioso, lleno de odio, cobarde... e incluso inaguantable para quienes le rodeaban. Y fue él, fue su príncipe azul quien impide que volase en libertad, quien borró la sonrisa de su cara y la felicidad de su alma.
¿Realmente es malvada Maléfica, o simplemente es tanto el daño causado que no podría ser feliz aunque quisiera?
Sin embargo, pasan los años y ahí sigue en pie... No tiene alas, no tiene un príncipe a su lado que la salve de terribles peligros, no tiene hadas que quieran apoyarla... no tiene a nadie, pero sale adelante. De algún modo cuya moralidad es dudosa, consigue un compañero de viaje, de nuevo una antítesis del propio Disney, esta vez no es un príncipe, es un cuervo. Curioso, ¿no? Uno de los pájaros más detestados y temidos por las personas, pero bueno, al fin y al cabo, es el acompañante de una bruja, no de una princesa... y en ese largo camino que cruzan juntos, curiosamente de nuevo, no surge el amor, sino que aparecen sentimientos muy poco vistos en el cine o televisión, algunos pueden considerarlo amistad, otros gratitud... pero yo diría que aparte de todo eso, va más allá, hay lealtad. Lealtad por aquella que le ha salvado la vida (la misma que en su día se la salvó al príncipe y años después, al no tener valor para matarla, se limitó a cortarla las alas); lealtad por aquella que te cuida y que vela por que no te falte nada... por aquella que no te dice que te quiere (no que te ama) pero que no es necesario, porque el cuervo sabe que estando con ella nunca le pasará nada. Por aquella que sabe que está sola, que no sabe que le sucedió pero que la tristeza la tiene marcada en su rostro... por aquella que todos etiquetan de bruja y malvada y no hay más maldad en su cuerpo que su propia desgracia, por aquella que lo único que ella creía que deseó en su día fue ser amada, y que sus propias circunstancias le enseñaron que lo que realmente siempre amó fue su libertad para volar, y su libertad para elegir si volaba sola o acompañada. Y que lo que nunca hubiéramos imaginado que mostrase Disney, que lo que más amó fue arrebatado por el hombre a quién amó.
Es magnífica la comparación entre princesa-bruja, y más magnífico es aún esta creación de una bruja entre brujas... pero no podemos olvidarnos de ellos; quién nunca hubiésemos etiquetado como malvado, lo es, y quien hubiésemos considerado que por naturaleza debía serlo (como es el caso del cuervo), es todo lo contrario. Alguien dijo una vez que "las apariencias engañan"; puede ser... o puede ser que no. Lo que es más fácil aún, es intentar mantener los pies sobre la tierra, soñar está permitido, pero siempre con la perspectiva del suelo... Al final de la película vemos a otro príncipe, esta vez el clásico de Disney, sus apariencias no engañan... en principio es guapo, atractivo, por supuesto joven, se encuentra por azar con una princesa sumida en un eterno sueño, la besa y.... mmmmmmmmm... no, no pasa lo que tod@s creeríamos, porque para que la princesa se despierte se necesita un beso de amor verdadero; pero el verdadero amor no surge en cuestión de minutos o días como si fuese una triste seta que nace junto a las raíces de un árbol, el amor es un proceso que conlleva más tiempo, que conlleva dedicación, sí, también cuidados, y mimos, y el desear lo mejor o al menos nada malo para el otro, entre otros muchos aspectos; pero todo esto no es instantáneo, no sirve con un solo beso... Y además, ¿quién ha dicho que los besos de amor verdadero solo lo dan los hombres?, ¿Y quién dijo que los besos de amor verdadero solo existen en las parejas? Ah si, lo dijo Disney, o al menos así lo dio a entender a través de sus cuentos... (hablaba de ello en el primer párrafo de esta entrada); pero lo cierto es que hay muchas clases de besos de amor verdadero, incluso hay mujeres que pueden darlos, y que los dan... incluso la malvada y temerosa Maléfica, y entonces... se rompió el hechizo.
El hecho de que te corten las alas una vez, no significa que no puedas volver a volar. El hecho de que no seas correspondid@ una vez, no quiere decir que nunca lo vayas a ser... El hecho de que a quien tú amas, no te ame, no quiere decir que no vuelvas a amar, ni que no te amarán. El hecho de no tener un compañer@ de viaje, no hace que estem@s pérdidos, ni sol@s, simplemente a veces es mejor andar en solitario, y otras, cambiar de compañía. La felicidad no conlleva aguantar, y el amor no conlleva dolor, independientemente del tipo que sea, y que lazos unan a quiénes estén involucrados en esa relación; simple y llanamente, el amor, no conlleva dolor.
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